domingo, 13 de marzo de 2011

Del ajo y la ignorancia

Al ajo basta con probarlo para que quede por días la sensación de tenerlo cerca, dentro, amargo, constante. A veces parece que nunca se va. Pero a los días se termina yendo.
La ignorancia, al contrario, da la sensación de no tenerla, se siente lejos, fuera, distante. A veces parece que nunca se va, y en efecto, nunca acaba yéndose.
Si me preguntan, el ajo y la ignorancia tienen en común que una se acostumbra a consumirlas.

o de cómo la idiotez humana no tiene fin.

martes, 1 de marzo de 2011

(i n) s a t i s f a c c i ó n en las escaleras

No toca la puerta porque no se atreve, pero cada vez que salgo me dice "aquí estoy".

o de cómo desearía ser simple como el que se sienta a mi lado.