domingo, 30 de diciembre de 2012

si las gotas de lluvia fueran de chocolate

iba sola, no, iba acompañada, como si eso hiciera diferencia alguna. A veces las costumbres machistas te enceguecen y te llenan de una ilusoria seguridad, sobra decir que absolutamente desagradable. El creer que ir acompañada hace la diferencia, que evita las calamidades. Parece una oda a la violencia salvaje, y la solución de librarnos de semejante mal es tan absurda como el mismísimo mal.
o de cómo odiaría estar ahí...

miércoles, 26 de diciembre de 2012

de cómo las cosas cambian

de cómo las cosas cambian de tamaño, según la perspectiva de dónde las veas. No se trata del tiempo, del espacio, es una pregunta del universo versus mi universo, del tuyo versus el mío, del vuestro versus el nuestro.
...o de cómo urge en la piel pertenecer-te