Vuelo en el tiempo

El tiempo vuela... tantas cosas, tantos momentos y recuerdos. Cómo una cambia, y cómo cambia lo que nos rodea. Es impresionante. No me arrepiento de nada, por el contrario, me siento más que feliz por todo lo que ha pasado. Siete meses parece mucho, pero también se hace tan poco. No es insuficiente, pero menos aún suficiente. Es un estilo de vida distinto, pero que nunca se cansa, evoluciona, está en constante cambio, me emociona.
Aprendo. Tanto que disfrutar y tanto que aprender.
Sin duda alguna, disfruto.

Enredos, complicaciones, confusiones mentales

Ciertas cosas, o mejor dicho muchas, no sólo se me olvidan sino que se trasladan a mi lista casi eterna de cosas por hacer. Sandoval, profe de mi Facultad, una vez dijo: "Muchachos y muchachas (ejem, ejem...) aprovechen ahora que es cuando más tiempo van a tener (ejem, ejem...)".
A veces sólo enredos, complicaciones y confusiones deslumbran mi panorama mental, y las horas de veranear, hacer feo y demás brillan por su ausencia. A pesar del no tiempo... casi no hago nada, es decir, sí voy a clases, trabajo, estoy en el canal (aunque casi nunca voy porque... no me da tiempo...), voy al semanario (bis paréntesis anterior), sólo que lo que "hago" (dígase todo lo que me haga sentir como una mujer satisfecha, plena y capaz, con excepción del tiempo que paso con mi novio y mis amigoas) es muy poco.
Re-cito a mi profe Sandoval "...aprovechen ahora", que más puedo decir que ¡eso trataré!.

Análoga desdicha

Tan frágiles y vulnerables
flaquean en un maldito instante
e inundándose de miserables reproches
se resquebrajan en pequeñas desgracias

Si tan siquiera me interesara juntar lo poco que queda...

Sin remorder mi orgullo
me empapo con restos de tragedia
que por desgracia digiero
por no encontrar más que hacer

Son sólo diminutos momentos
los que restan para perderlo todo
y me pregunto ¿acaso me importa?

Bis

Maldita hipocresía
que escarba en los rincones
de mentes insaciables
y no topa con salida
*****************
Insulsas apariencias
que estafan al que ve,
que resguardan mil mentiras
y carcomen la verdad
******************
Insulsas apariencias
que no hacen más que entrañar
a esa maldita hiporesía

No mucho... demasiado

¿cómo saber cuándo es bueno dejar las cosas o no?

Tráfico, influencias and stuff

pendeja o pendejada... ya tengo trabajo

Pendeja(da) laboral

¿una entrevista de trabajo?
¿cómo se presenta uno?
¿cómo saber qué decir y qué no?
tantos cursos sobre mil y una cosa inncesesaria, y cuando pretendo entrar en el susodicho "mercado laboral" ¿con qué me encuentro? que sé muy poco de mucho y mucho de casi nada, que no sé tan siquiera hacer un buen curriculum, que lo poco que me ha enseñado la carrera es un poco díficil de plasmar en un insignificante papel (que por desgracia termina siendo mi carta de presentación), que lo poco que he aprendido es por una cantidad recontra limitada de profes que de vez en cuando enseñan pero que en su gran mayoría lo que he aprendido se debe básicamente a lo que he querido hacer más allá de las instalaciones universitarias (o ya sea dentro de ellas pero que no se me han asignado, sino que he buscado hacerlas), y en fin, que después de cuatro años de estudio lo único que puedo asegurar es que tengo una infinita cantidad de dudas que no me han sido respondidas y que no me he molestado por buscarles una respuesta.

Descubro lo incierto

Hoy descubrí algo que quizás intenté ignorar por bastante tiempo. Una fuerte impresión me dejó sin habla y hasta ahora lo reconozco. Obvié en su momento el significado de tan valioso aporte, que queriéndolo o no, dejó huella.
¿Cómo a veces la mente funciona sin que la razón (sea que existe o no, al saber que su gran antogonista es nada menos que la misma subjetividad) procese lo ocurrido? Lo cierto, y en esto el principio de lo incierto, es que ahora es parte indispensable en mí... y por ello sólo me resta decir... GRACIAS!!!!!

Literata semifrustrada

Por qué no escribir sobre lo cotidiano... ¿acaso me reservo las palabras "elegantes" para espacios particulares? ¿Será que me escondo tras murallas del lenguaje para pretender ser y para desasociarme de lo común, si es que esto acaso existe?

Bla

Bla... cuantas palabras me evita decir.

Recorrido errante

Un bosquejo ideoso
se encuentra solo,
sin saber que hacer
no logra hallar reposo.

Quién dijo qué,
quién está con quién.
Acaso te interesa saber
aquello que ni siquiera conocés.

Miserable hipocresía
que escarba en los rincones
de mentes insaciables
y no topa con salida.

Injusta riqueza
que se burla de si misma,
con una incestuosa risa
se empapa de tragedia.

Decime dónde estás,
decime con quién andás.
Qué esperás para hacer
lo que te dicen los demás.

Utópica libertad
que se mantiene a la espera
para de cualquier manera
esconderse lejos de acá.

Hiriente cobardía
que atropella los intentos
por salvar algún momento
que se inunda en ironía.

Preocupate por el qué dirán,
mirame a los ojos
y decime ¿qué es verdad?

Despótico Soberano
que pretende imponer
oportunidad a la merced
de unos infelices tiranos.

Un bosquejo ideoso
se encuentra solo... y calla
sin saber qué hacer
por no tener quien lo acompaña.

Subjetividad que comparto

Mi subjetividad encuentra cabida en la mente del otro,
aquel que pareciera tan distante se encuentra cerca,
comparte mi ser.
Me construye una y otra vez,
arranca trozos de mí,
deconstruye mi existencia
para armarla pedazo a pedazo.
Una subjetividad que comparto.
Define lo que pienso, lo que hago,
lo que soy...
De nuevo mi subjetividad encuentra cabida en la mente del otro,
aquel que parecía tan distante se encuentra cerca,
ahora más cerca que nunca...